lunes, 1 de diciembre de 2008

¿LIBERTAD DE EXRESIÓN EN CUESTIÓN?





"L'ancien directeur de la publication de LIBÉRATION (de mai à décembre 2006), Vittorio de Filippis, aujourd'hui directeur du développement du journal, a été interpellé vendredi à l'aube à son domicile à la suite d'un mandat d'amener délivré par la juge Muriel Josié, vice-présidente du tribunal de grande instance de Paris. La juge était saisie d'une plainte en diffamation déposée en janvier 2007 par Xavier Niel, le dirigeant de Free et Iliad à la suite du commentaire d'un internaute posté sur le site liberation.fr. et faisant état de ses démêlés avec la justice". (INFO-MEDIAS)


"De Filippis fue presidente-director general (PDG) de Libération de mayo a diciembre de 2006. Y durante ese corto período le tocó hacer frente a un tema espinoso: la denuncia por difamación presentada en su contra por el fundador del proveedor de acceso a internet Free, Xavier Niel.

La razón: los artículos escritos en la página web del diario sobre los problemas de Niel con la justicia en un caso de proxenetismo. Dos años después, esa denuncia le ha costado a De Filippis la denigración como ser humano.

A la libertad de prensa francesa le ha valido una violación de sus derechos nunca vista hasta ahora. «Un mal perfume antidemocrático empieza a flotar sobre el país de Voltaire», denunció ayer Patrick Le Hyaric, director de otro histórico diario de la izquierda gala, L'Humanité.

«No podemos consentirlo», lanzó Le Hyaric, en resumen de las numerosas voces que se alzaron en contra de unos hechos sin precedentes.

La pesadilla de De Filippis empezó cuando tres policías, dos hombres y una mujer, golpearon la puerta de su casa de Raincy, en Seine-Saint Denis, una de las periferias conflictivas del norte de París.

Le dijeron que tenían una orden para conducirlo al Tribunal de Gran Instancia (TGI) de París. «Imaginé que se trataba de algo concerniente a Niel», contó posteriormente en su periódico De Filippis, que actualmente ocupa un cargo directivo en el diario.

El periodista Renaud Lecadre había escrito varios artículos en la página web del diario sobre ciertos problemas con la justicia de Niel y éste presentó querellas por difamación contra De Filippis, pues una ley de 1881 estipula que el director de publicación de un diario es en Francia «el autor principal» del delito de difamación pública contra un particular, mientras que el autor de los textos sólo puede ser incriminado como «cómplice».

La Justicia resolvió el caso a favor de De Filippis y Libération en el segundo trimestre de este año y condenó a Niel y a su empresa Free a pagar los daños e intereses al diario galo por procedimientos abusivos.

Pero esa sentencia no impidió que los policías que se presentaron en el domicilio de De Filippis le ordenaran con rudeza «vestirse, antes de ser trasladado» a las dependencias policiales". (PERIODISTA DIGITAL).