miércoles, 31 de diciembre de 2008

Frente al DILUVIO, LA LEY DEL EMBUDO.


_____________________________________________________________________________________
Por el conocido escritor "baiano" (San Salvador, Brasil) BEM SALGADO:
______________________________________________________

"Mi madre, excelente cocinera -non por ser a miña nai-, de casa y de carretera, siempre me recuerda lo importante que es en la comida el 'punto de sal', que ella revisa siempre al final, antes de servir a la mesa.

Yo, que no he sabido tirar provecho de su magisterio en la cocina, y no me avergüenza, sólo porque mis dos hermanas lo han hecho menos todavía, si, en cambio, tengo presente su recomendación en los restantes órdenes de la vida.

¿Cómo sino podría yo, en estos momentos, intermediar en la venta de propiedades inmobiliarias, con la que se nos está cayendo encima, sino es afinando el punto de sal?.

He leido con atención todas las opiniones aquí expresadas, y, si me lo permiten, y perdonan, noto que les falta un puntito de sal. Sólo por esa razón intervengo, que no para aportar nada nuevo.

Es el caso que ayer noche, atendiendo al diario de noticias de una cadena de TV -no me pregunten cuál-, sacaron en pantalla las opiniones de un representante de cada una de las partes en el presente conflicto.

El representante de Palestina, por su parte, dijo que se trataba de un genocidio lo que estaba haciendo Israel en Gaza.

En tanto que el representante de Israel, manifestó que 350,000 ciudadanos judíos no podían estar soportando la amenaza de un GOTEO de misiles de HAMAS.
Hombre espabilado, rectificó de inmediato para decir: que no tenían por qué soportar UN DILUVIO de misiles de HAMAS.

Pues ya lo saben, estamos en fin de año: cocinen lo que y como les parezca, pero acierten en el punto de sal.
Por esta tierra yo me ocuparé de "salgar ben as centolas".

Y para todos un 2.009 vento en popa. Y que en Israel sople el buen 'juicio', sin tener que esperar al 'juicio final'."

1 comentario:

arneironi dijo...

Hoxe a GAZA Palestina recibirá como xenerosa ofrenda xudea uma nova dose de "CHUMBO SOLIDO".

E YAHVÉH, acolá no ceo, satisfeito e orgulhoso do bem facer dos filhos do seu povo escolheito, durmirá pracenteiramente deitado sobre os fulgores da estrela de Davide.